Negocios Sustentables y Criterios ESG
En el mundo de los negocios la capacidad de generar ganancias es esencial para garantizar la permanencia en el tiempo. Pero ese ya no es el único elemento considerado al momento de examinar el desempeño de una compañía. Ahora se han sumado otros criterios de evaluación de gestión, los cuales amplían el concepto de sostenibilidad.
Se trata de los criterios ESG, definidos en inglés como Environmental, Social and Governance, los cuales se han venido incorporando en los modelos de negocio de un número creciente de empresas, quienes ya no sólo se ocupan de ganar dinero, sino que se preocupan de la forma cómo lo hacen.
Puntualizando en lo que estos criterios significan, Environmental se refiere a el manejo de los temas ambientales, de modo que efectivamente se minimice el impacto ecológico ocasionado por la operación de la empresa. Desde el manejo de materias primas, energía y agua, hasta la utilización de fuentes de energía alternativas, el nuevo enfoque procura destinar recursos para optimizar la relación existente entre la eficiencia productiva y la preservación del ambiente.
Social abarca el modo como la compañía se relaciona con la gente. En primer lugar, obviamente están sus empleados, a quienes debe brindar condiciones laborales adecuadas. Pero, también son evaluadas sus relaciones con proveedores, clientes y muy importante, la relación con las comunidades donde opera, de modo que la impronta de la empresa sea beneficiosa para su entorno.
En cuanto a Governance, hablamos de la ética en la conducción del negocio. Incluye la definición de los roles de sus dueños, directores y ejecutivos, la remuneración a estos últimos y la representación de accionistas minoritarios. Los controles internos, las auditorías y primordialmente el respeto a la ley, también forman parte de este criterio, influyendo significativamente en el manejo de los riesgos asociados a la operación.
La primera vez que se utilizó el término sostenible, fue en abril 1987 cuando fue publicado el informe Nuestro Futuro Común también conocido como informe Brundtland, en el cual se planteó que la humanidad tenía (y tiene) la capacidad para lograr un desarrollo sostenible, al que definió como aquel que garantiza las necesidades del presente sin comprometer las posibilidades de las generaciones futuras.
Posteriormente, en la década de los 90s, la noción de sostenibilidad, es decir, esa capacidad de mantener un proceso en el tiempo, comenzó a asociarse a aspectos económicos, ambientales y sociales, dando lugar al concepto de triple resultado - derivado del inglés triple botón line - otorgando una visión de más largo plazo, que considera ya no sólo a los accionistas y empleados, sino que incorpora a todos los grupos de interés entorno al negocio.
Las inversiones de impacto
Estos criterios son observados por inversores conscientes, incentivando a las empresas a actuar responsablemente, en modo tal que la generación de ganancias vaya en paralelo a la generación de valores positivos a la sociedad. De esta forma, el análisis para identificar potenciales oportunidades y riesgos trasciende análisis financiero tradicional y ahora incorpora los criterios ESG como indispensables para atraer a inversores de impacto.
La inversión de impacto o inversión enfocada en impacto es una estrategia de inversión que busca alcanzar metas sociales y ambientales, simultáneamente a la generación de ganancias.
En la actualidad, muchos fondos mutuales mantienen porciones importantes de sus carteras invertidas en títulos emitidos por empresas manejadas bajo criterios ESG, de manera de poder satisfacer las demandas de inversionistas institucionales y fondos de pensiones que han decidido convertirse en inversores de impacto. Asimismo, importantes fundaciones están destinando parte de sus recursos para invertir directamente en ventures capital alineados con los objetivos de la fundación.
Quiere decir que, en la competencia por financiamiento, los criterios ESG son elementos de diferenciación. Muchas empresas así lo han comprendido por lo que, junto con sus informes financieros, presentan balances de sostenibilidad. Hasta ahora dichos reportes son de carácter voluntario, pero ya en algunas jurisdicciones se están realizando esfuerzos para unificar criterios, estandarizando definiciones que permitan manejar datos consistentes y comparables.
Aplicación de los principios de sostenibilidad en el mundo
La Unión Europea, siempre a la vanguardia en estos temas, ha emitido regulaciones orientadas a dichos fines, como por ejemplo el Reglamento de Divulgación de Finanzas Sostenibles.
En Estados Unidos, en 2011 se fundó la Junta de Normas de Contabilidad de Sostenibilidad (Sustainability Accounting Standards Board) en un esfuerzo por desarrollar normas de contabilidad de sostenibilidad, que estandaricen los criterios amparados bajo las siglas ESG, asistiendo a las compañías a organizar la información que debe ser presentada ante sus grupos de interés. Estos estándares contables, entendidos como información complementaria, están clasificados por industria y por tema. Si bien dicha información no es exigida legalmente, muchas empresas que cotizan en bolsa la proporcionan voluntariamente, en vista de que, tal como comentamos anteriormente, los fondos de inversión buscan títulos emitidos por empresas responsables.
Consecuentemente con lo anterior, Bloomberg, muestra en sus pantallas datos ESG incluyendo estimaciones de carbono, puntuaciones, índices, investigación y noticias en general.
Ahora bien, muchos gerentes reconocen que el uso de esta información es útil a la empresa, no sólo para presentarse como una inversión atractiva ante los ojos de inversionistas de impacto, sino que efectivamente les ayuda a tomar decisiones que contribuyen a incrementar el valor de la empresa.
Un estudio de McKinsey & Co indica que los criterios ESG pueden mejorar el flujo de caja de cinco maneras:
Contribución a la mejora de los ingresos, atrayendo más clientes al ofrecer “productos sostenibles”
Reducción de costos debido a disminución en consumo de materias primas e insumos incluyendo energía y agua.
Minimización de intervenciones legales y regulatorias
Aumento de la productividad del personal gracias a una mayor motivación y a la habilidad de atraer talento debido a un alto nivel de credibilidad.
Optimización de inversiones y gastos de capital evitando inversiones que no puedan ser recuperadas en el largo plazo, debido a aspectos ambientales.
De esta forma, el seguimiento a los criterios ESG ha dejado de ser una tendencia de buenas intenciones y se está convirtiendo en una exigencia para conducir los negocios. Tanto es así, que la Fundación de Estándares Internacionales de Reportes Financieros - IFRS viene trabajando en dos borradores de normas que se espera serán aprobados a finales de 2022. La primera de ellas se refiere a los Requerimientos Generales para la Información a Revelar sobre Sostenibilidad Relacionada con Información Financiera NIIF1, y la segunda a la Información a Revelar Relacionada con el Clima NIIF2, las cuales, una vez promulgadas, serán adoptadas por cada país, incluyendo a Venezuela.